Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

viernes, 11 de mayo de 2012

1269.- MANUEL FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ



Manuel Ambrosio Fernández Fernández nació en La Lantejuela (Sevilla) en 1931 aunque, por la profesión de su padre, su infancia y adolescencia transcurrieron en varios lugares del sur de España. Estudió Derecho en Madrid, donde llevó una vida en estrecho contacto con la cultura y el arte de su tiempo, asistiendo a las clases de Ortega y Gasset. Fue notario en Extremadura, Asturias, Castilla y León, afincándose finalmente en su Andalucía natal, donde murió en 1995. Animado por su padre, el poeta Fernán Quirós, comenzó a escribir poemas en su juventud, y no dejó de hacerlo durante toda su vida, pero jamás publicó nada. Lector ávido e intenso de cuanto caía en sus manos, interesado en ámbitos culturales muy diversos, llenó su casa de libros y de música, de versos y de ideas. Cuando Manuel Fernández murió, en todos los bolsillos de sus chaquetas se encontraron papeles con versos. Eran pequeños, la mayoría pedazos de servilletas procedentes de los bares que tanto le gustaba frecuentar, y repletos de su caligrafía diminuta y difícil.


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TRASLUZ
Editorial: POINT DE LUNETTES
Año edición: 2007




Trasluz una antología recopilada por sus hijos de los poemas más significativos de su padre, que no merecen quedar, por su calidad, en el olvido. Sus poemas, influenciados por sus cSontemporáneos (especialmente por la poesía social de los 50), en su mayoría breves, son de una desnudez lúcida, y es destacable la visión que Manuel Fernández nos deja en ellos de la España rural de la durísima posguerra.




PERROS VAGABUNDOS

Mariposas arrastradas
y caídas.
Vanamente hurgando mieles,
por los turbios cálices de los estercoleros.
Sombras sucias.
Fríos fantasmas combados
sobre la presa del hambre. Vagabundos;
fuegos fatuos de una aurora
gris y sola.
Fuegos fatuos, asustando en las pupilas
la realidad de unos huesos
que aún andan.






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