Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

sábado, 30 de marzo de 2013

1524.- MARÍA LUISA MUÑOZ DE BUENDÍA



MARÍA LUISA MUÑOZ DE BUENDÍA 

Escritora española, nacida en Huelva. 
María Luisa Muñoz de Vargas nació el 15 de abril de 1898 en una de las familias más distinguidas de Huelva18. Conocida como ‘Luchy’, estudió en Inglaterra, donde adquirió una destacada formación académica que le permitió dedicarse a la literatura. Muñoz de Vargas utilizaba el seudónimo de Félix Bulnes, nombre bajo el que publicó cinco libros. Su primera obra, ‘Bosque sin salida’, fue prologada por Juan Ramón Jiménez, al que le unió una enorme amistad. También fue conocida por sus traducciones, como la que realizó de ‘Body and soul’ de Arnold Benot.
En su vida personal, María Luisa Muñoz de Vargas se casó en 1922, cuando contaba con 24 años, con el escritor Rogelio Buendía Manzano20, del que tomaría el apellido siguiendo la costumbre anglosajona. Este matrimonio fue vital para la trayectoria periodística de María Luisa, que a partir de entonces se convierte en un nombre habitual de la prensa literaria debido a que su marido fue el director de varias revistas onubenses, como Renacimiento ‘Revista de Literatura, Arte y Ciencias’ (1913) y Papel de Aleluyas ‘Revista de literatura y arte. Hojillas del calendario de la nueva estética’ (julio 1927-julio 1928), una de las publicaciones andaluzas más representativas de la Generación del 27. El ejemplo de esta escritora no es nada extraño, puesto que otras mujeres se habían asentado anteriormente en el mundo del periodismo por medio de su marido, aunque a veces la esposa cobrara menos haciendo el mismo trabajo. Pero, además, María Luisa Muñoz colaboró en otras cabeceras españolas y americanas de prestigio, como Impromtus, Cervantes y Pictorial Review.

En cualquier caso, la trayectoria de María Muñoz de Vargas confirma que la mujer se inició en la prensa como colaboradora literaria. No es algo que debamos entender como negativo, puesto que desde siempre los periódicos han rivalizado “como los de hoy, en firmas de colaboradores”, pero sí es algo lógico si tenemos en cuenta que a principios del siglo XX la imagen de la mujer en la prensa estaba marcada por el tipismo, como lo demuestra la portada de la revista Onuba de 1915. Es más, en los ‘felices años veinte’, los anuncios de la incipiente prensa de masas mostrarán a una mujer asociada a los pequeños electrodomésticos. A pesar de ello, durante esta década se incrementa la presencia de la mujer en el mundo laboral y proliferarán las revistas de corte feminista de tirada nacional, como La Voz de la Mujer (1917) de Consuelo García Ramos, Mundo Femenino (1921) de Benita Asas Manterota y Aspiraciones de Carmen Velacorracho y Carmen Fernández de Lara.
Sin embargo, la mayoría de las lectoras seguirían decantándose por publicaciones de moda o decoración, mientras que “las escasas periodistas profesionales y escritoras colaboradoras de periódicos preferían escribir en la prensa de información general sobre temas no tan tradicional y específicamente femeninos”

[Artículo: Mari Paz Díaz Domínguez]



por el camino canto...

por el camino canto
de noche coplas,
para acallar mi alma
y espantar sombras.







yo recuerdo mi alegría...

yo recuerdo mi alegría
en las horas de desconsuelo,
y hago de la noche día
aunque no quieras creerlo.




[Poemas de María Luisa Muñoz de Buendía (de la antología de Peces en la Tierra de Pepa Merlo]



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