Los poetas Fernando Sabido Sánchez, Mariano Rivera Cross, Carlos Guerrero, Domingo Faílde y Dolors Alberola en Jerez de La Frontera (Cádiz), Primavera 2013

sábado, 23 de abril de 2016

ANTONIO PORTILLO CASADO [2.161]


Antonio Portillo Casado

Nace en Jaén (1963), Andalucía – España.  Es poeta y funcionario. En 1981 aprueba la oposición a funcionario y se traslada a Madrid. Se matricula en Derecho y posteriormente en Geografía e Historia, estudios que abandona sin terminarlos. Se centra en su profesión, en sus estudios profesionales y en la composición poética.

Su inquietud poética comienza en Bachillerato (descubre la poesía y compone sus primeros poemas) y continúa hasta la actualidad.

Sus poetas preferidos o de cabecera son: Lope de Vega, Machado, Quevedo, Bécquer, Espronceda, Larra, Lorca, Juan Ramón, M. Hernández, Alberti,  entre otros.

La temática de su obra poética es variada (el amor, los recuerdos, la soledad, la libertad, la naturaleza, lo rural, el paisaje, la muerte). De su obra poética, de momento, ha publicado un breve poemario de juventud “Amanece copo a copo” en 2015. Actualmente está preparando su segundo poemario y sigue escribiendo sus poemas e interviniendo en tertulias, recitales y en varias Ferias del Libro de diferentes localidades donde firma sus obras.

Es miembro de la Asociación Colegial de Escritores de España y de la Asociación de Escritores de Madrid.

Libros:

Amanece copo a copo – Editorial Bubok Publishing. Noviembre de 2015
________________________________________
REDES:
Web / Blog: https://antonioportillocasado.wordpress.com
https://es-es.facebook.com/antonio.portillo.casado
https://twitter.com/aportilloca
http://www.escritores.org/libros/index.php/item/antonio-portillo-casado
Libros:
AMANECE COPO A COPO
  


DUDAS


I

Sabe lo que yo soy
mas no sé cómo será Él,
que seré y que soy,
la respuesta la tiene Él.


II

Veo su mano,
¿es tan reluciente?.
Parece que Él está presente.


III

¿Qué es el hombre en el Universo?
¿Sólo un sonido?,
¿sólo una palabra?,
¿sólo un verso en proceso?

Año 1979.


ERES MI AMOR

Cuando amanece y sale el amor,
tú, rosa, amor en flor,
amaneces alondra mía
alegrando el alma mía.
Cuando el agua cristalina
baja la verde colina,
eres tú, mujer mía, el dulce olor
que desprende mi amor.
Cuando eres ligera, paloma mía,
cielo descubierto soy,
¡oh!, mi inicio de primavera.
De tu amor, el corazón tengo abierto
porque me floreció de amor
al arribar a tu bello puerto.

Año 1979.



FERVIENTE MARINERO

Que tu volvieras, esperaba.
Esperaba sentado sólo en la orilla del mar.
Sacudía mi cabello el oleaje y el aire.
Como fieras, las olas venían y la inmensa mar me llamaba.
En lo bello las olas me sumergían.
Se desnudaban lentamente las blancas olas
y al contactar conmigo sonreían.
Toda mi mente se despejaba al acariciarme ellas todo mi cuerpo.
Se entrelazaban y extasiaban mis sentidos.
Cuando me enamoré de las olas y me hicieron olvidarte,
me hice un ferviente marinero
para, por siempre, estar en la libre mar.

Año 1980



ANDALUCÍA

¡Madre!, de pocos, su esclava eres entre riquezas y poder.
De todos, madre tú prefieres ser
para aplicar la justicia y amor por doquier.
¡Oh! madre de ojos profundos y tostada piel,
en tu noble alma confiamos los pobres hijos
que sedientos de justicia y libertad,
ansiamos contigo un nuevo amanecer, una nueva realidad.

Año 1980



EL CAMINO…LA VERDAD

Salgo a la puerta para pasear
y me introduzco en lo verde
siguiendo un sendero, un camino
que se alarga cada vez más.
Cuerda parda e inacabable
surcada por miles de huellas incógnitas
que uno con las mías
en el largo caminar que haré en estos días.
Fusiono mis pasos reposados
con los de mi ocre compañero.
Marcho silencioso y pensativo contemplando
estos campos silvestres por las sencillas plantas
perfumados mientras una sinfonía de bellos cantos,
las sutiles aves cantoras nos donan.
Mas no viajo sólo, vamos el camino y yo.
Si hablaba, le musité.
Conversamos largamente…
…sobre la existencia humana.
Sabios consejos daba a mi alma lozana.
Paseando, llegamos al libre mar.
Paseando, seguimos entre olas y sal,
entre estrellas y coral,
entre el cielo y el mar por la estela de la Verdad.

Año 1981



JUVENTUD

Ayer mismo sentí un viento pujante,
áspero, furioso y despiadado como un castigo.
Viento que súbitamente rola y se convierte
en una aplacible brisa,
en una sutil música que encandila corazones,
en una armonía de luz y bellos colores.
Sí, vuelve aquel viento de ayer…
Ese suspiro de vida inquieto que rozaba mi cara
y alborotaba mis cabellos vigorosos.
Ese céfiro áureo que hacía reír a las olas
cuando las besaba cerca de la arena y de las rocas.
Aire de aquellas horas cautivas que me embrujaban.
Aura clara que me introducían en la belleza.
Soplo arrebatado y certero que henchía mi blanca fuerza.
Viento que en ese tiempo me abrasaba el corazón.
Fresca brisa que mi alma enamoraba.
El aire. Mi aire, mi brisa…

…juntos…éramos…
vida, fuerza, fugacidad, rebeldía, majestuosidad,
ensimismamiento, enamoramiento,
delicadeza, candidez y amistad a raudales.
Éramos héroes, ¡dioses!.
Pasábamos y todo se volvía inmóvil,
los verdes paisajes, los floridos árboles,
los valles con agua joven y las blancas montañas.
¡Oh! aquellos tiempos de gozo y ansiada e infinita valentía.
¡Oh! aquellos tiempos de caricias y amores colmados.
¡Oh esas apasionadas cartas!.
¡Oh esas lluvias de besos encendidos!.
¡Oh esa principiante sexualidad,
plena de tiernos y amorosos pensamientos
en lo que reinábamos tu y yo, flor de mi vida!.
¡Oh! esa brisa pura que la salada mar nos regalaba
y que enamoraba nuestros lozanos cuerpos.
Esa serena brisa que de coloridos pétalos nos cubría
y en una danza de amor nos sumergía.
Aquel aire cálido y celestial
que nos despertaba aquella hermosa mañana
de nuestra primicia de amor.
Aquel aire...…su recuerdo,
una sonrisa en mi alma ha dibujado.
Aquel viento…mi corazón ha conmovido.
Aquella brisa, esa ferviente compañera
que sin darme cuenta, se me fue,
se me escapó…

Año 1981.



MI TIERRA, MI VIDA

Tierra centelleante y seductora.
Tierra altiva y sencilla.
Oquedad que tengo en mi corazón en este atardecer.
Triste hueco que no se colmará
hasta que mis tristes ojos por tu aurora de colores,
queden seducidos, ¡oh morena mía!.
Horizonte deseado, que lejos estoy de ti,
¡qué daría mi alma por estar junto a ti!.
Inevitable añoranza en la que mis tristes lágrimas seco
en este ocaso oscuro y mortífero.
Porque… ¡de añorar es lo que se ama,
lo que se lleva muy dentro de sí!.
¡Pobres pupilas mías que no contemplan tu irradiante luz!.
Qué mísero me encuentro sin tus verdes esmeraldas
que mi alegría fueron y ahora agudizan mi callada tristeza.
Se disgrega mi alma, desaparece mi corazón,
se agranda mi dolor.
Amarga dolencia que me obstruye, que me encoge,
que me hace más diminuto.
¡Tierra mía!, lumbre de mi cuerpo,
célula de mi felicidad. Tu ausencia…
…ahora…
…me engulle en este peñasco frío.
Mi verso, proclama mi dolor…
Sin tu sabor, sin tu aroma, sin tu calor, sin tus múltiples colores ¡tierra mía!, la tenue y elocuente noche sureña
se torna en una capa mustia y podrida que sepulta mi corazón.
¡Tierra querida!, te quiero ver, te quiero oír, te quiero sentir.
Sí, tengo tanta sed de ti, que seca
y mohosa va quedando mi boca.
Aquellos vibrantes y danzantes álamos
que acariciaban a mi sosegado Guadalquivir.
Aquellos álamos dorados y resplandecientes como una llamarada.
Aquellos chopos cantores de exquisitas y exóticas músicas
que la dulce y cálida brisa esparcía por tu cuerpo divino,
¡oh madre mía!, ¡oh tierra mía!.
¡Oh mis pacíficos olivos por el sol bañados de luz
aquella tarde arrebatadora!.
Aquellos olivos templados cuyas tiernas ramas, madre,
el don de la vida me daban al acariciar mi tez lozana.
Olivos queridos, olivos viejos, sabios olivos,
vuestros brillantes frutos, adornos cándidos
eran de mi alma trémula.
¡Oh Madre sureña!, como me arropabas con tu azul
manto de estrellas, ¡oh risueña!.
Cómo me protegías bizarro olivo,
entre tus firmes y seguros brazos verdes
de las tormentas y frías lluvias.
Hoy tierra materna, hoy olivo amigo,
amado y a salvo quisiera sentirme con vuestra presencia.
Tierra materna y risueña jamás te olvidaré,
¡que tu hijo real quiero volver a ser!.
Sentirme en tus brazos. ¡Volver a nacer!.
¡Quiero dejar de suspirar!.
Anhelo rozarme contigo para que con tu belleza
me envuelvas, me embrujes, ¡madre!.
Y así, llenes la oquedad que tengo, que tengo
en este corazón mío.

Año 1.981



EN AQUEL INSTANTE VERDE

Cálida mañana de junio.
El cantar de los móviles pajarillos se oía.
En lo hermoso, en lo verde, en lo bello,
en el joven campo desbordante de luz me adentraba.
Campos floridos y de agudas espigas colmados
que de belleza me extasiaban.
Campos rebosantes de verde amigo.
Fascinado por aquella infinita hermosura,
me introducía y posaba en el verde divino
del campestre paisaje.
Tendido en ese edén y rodeado de esbeltas y trigales espigas,
mis sentidos todos vibraban de sonriente alegría.
Mi cuerpo todo se fusionaba con la natura.
Me transmutaba en ave grácil.
En plantas múltiples me convertía.
Me volvía tierra, agua, aire, semilla…
De súbito, de mis manos jazmines y madreselvas florecían;
de mi corazón, manantiales de agua pura fluían;
de mi alma, nacían delicadas y blancas mariposas
que jugaban a darse besos con sabor a miel y ambrosía.
Esa mañana de junio…
En aquel instante verde de paz rebosante,
a apreciar volvía el inicial soplo de vida.

Año 1982



PENSAMIENTOS AMOROSOS.

Saludos para tu corazón de mi amor.
Saludos para lo que me daba la vida.
Amorosos sentimientos que nuestros corazones unían.
Sollozados suspiros de amor plenos.

Pensamientos etenos,
Pensamientos amorosos.

Silenciosas palabras de cumplidos llenas,
ésas que míos tus besos hacían.
Atrayentes miradas de profundidad repletas,
ésas que en el amor nos sumergían.

Pensamientos eternos,
Pensamientos amorosos.

Seductoras manos de fluyente cariño,
ésas que tu amor me irradiaban.
Delicados hombros de abrazos prolíficos,
esos que besar me gustaban.

Pensamientos eternos,
Pensamientos amorosos.

Liberados senos de amor embriagadores,
ésos que mi corazón alteraban.
Curvada cadera de bellas prendas portadora,
ésa que de ellas despojé.

Pensamientos eternos,
Pensamientos amorosos.

Eróticas piernas de feminidad rebosantes,
ésas que su virginidad me donaron.
Enredador tu cuerpo, que me poseyó,
sublime rosa que amé yo.

Pensamientos eternos,
Pensamientos amorosos.

Año 1982



Cielo andaluz azul.

Cielo andaluz azul.
Los calmados olivos
de la tierra mía pasean
entre suaves lomas y riachuelos
por jaramagos decorados.
Y yo, aire. Aire perfumado.
Aire libre, sin dogmas
ni ortodoxias.
Aire libre yo.
Libre aire. Yo aire. Yo libre.
Aire, aire, ¡ aire !
Libre aire libre.
Libre de dogmas.
Libre, libre, yo y tu libres…
volando por este azul
cielo andaluz de luz
y libertad henchido.

Marzo 2016



¿Poesía sólo para poetas?

Que la poesía no comprendía
y que sólo para poetas era tal maestría,
un gentil tabernero
mientras tertuliábamos y nos servía,
respetuosamente nos significó.
Ante tal osado lance sanchopancesco
nuestras plumas desenvainamos
con altivo carácter quijotesco,
los vates allí congregados
contra el atrevido posadero.
Una experimentada y fina poeta,
a leer unos versos de Machado,
dulcemente con su florete le conminó.
Su velamen el mesonero plegó
y al entender al poeta Machado,
humildemente y sonriendo, se excusó.
Ardua tarea la nuestra, ¡líricos hermanos!,
pues en esta empresa fallamos
si nuestra poesía, por gloriosa y excelsa,
no sienten, los demás humanos.
Ante tal desafío, un secreto os confío, ¡poetas hermanos!,
jamás desenfundaré mi espada ropera
hasta que comprendido y sentido, mi verso sea
y si no, sea destruida mi toledana
y su sangre diluida en una palangana.

Abril 2016



Y el pincel de Munch su Grito nos pintó.

                                                                                                           (A la crisis que no cesa).


Ambicionábamos rancio  abolengo
y  dinero  amasar  y  tener.
Ansiosos, ingentes cantidades  de  heráldicos
libros escrutábamos,
¡nuestra estirpe  buscábamos!.
Sin  recato  sembramos la plata  en  tugurios  y  mercados.
¡Pobres  pacientes  alcancías!
A toda  costa,  enriquecernos anhelábamos.
¡Oh el poder!,  ¡oh  el dinero!
¡Consumamos!
¡Malgastemos  compañeros!
¡Viva  la ilusión!,  ¡viva la  vida,  que  sueño  es!
Pero…nuestros  gloriosos  días,
cual  atroz  tormenta  que  desgarra  el plácido  estío,
la rotunda  realidad  rompió.
Súbitamente, la  majestad  y  la inmensa riqueza,
por  ficticia se  esfumó.
El bastón  de  mando  en  muleta  mutó
y  se  disipó  el  tesoro  con  sumo  decoro.
Un grito  gritó  un  alma  sabia  que  de  crisis  sabía,
y  gritó:
“¡Crisis!”.
Y  tañían  los  cerebros  en  el  craneal  campanario…
… crisis, crisis,  crisis…
“¿Crisis?”  inquirían  las  alocadas pupilas  desde  la caverna
que  sin  ensayo  sobre  ceguera  repetían,
“¡crisis!, crisis,  crisis”.
¡Crisis!, todos  gritábamos  ¡crisis!
Y el pincel  de  Munch  su  Grito  nos pintó
en  nuestras  espantadas  caras.
Mientras,  la  sombra  de  Saramago apareció
gritando:  “¡os lo  advertí!”
y  desapareció  recitando  a  Alberti.
Como pobres  parias todos  despertamos,
menos  los ilusionistas.
Parias,  ahora  todos parias
con  nuestra humilde  humildad, excluidos,
excepto  los ilusionistas.
Éstos,  ¿inventarán  un  venidero  truco?  Seguro.
¿Nadie  osará desentrañarlo?  Seguro.
¿Aplaudiremos  su  pérfida  magia,
y  sus  cantos  de  sirena  entonaremos?  Seguro.
¿Vuelve  a reiterarse la  Historia?
No,  repetimos  los  errores  nosotros.
Hermanos, necesitamos una catarsis.
¿Prometeo, dónde estás Prometeo?







.

martes, 19 de abril de 2016

PATRICIO RASCÓN FERNÁNDEZ [2.160]


Patricio Rascón Fernández

(Linares, Jaén,   1961)

Su padre fue fundidor de plomo en Linares; su madre tuvo 9 hijos (de los cuales Patricio es el mayor). Empezó a trabajar a la edad de 14 años; desde entonces, se han ido alternando, a lo largo de su vida, cortos períodos en los que tuvo trabajos precarios de escasa duración, con épocas prolongadas de desempleo, que no de paro, porque siempre aprovechó el ser dueño de su tiempo para dedicarse a su formación intelectual, que es, casi exclusivamente, autodidacta. 

Ha publicado los poemarios:

-Crónicas de un subproletario y otros poemas (Tenerife, 2002)
-Parte de paz
-Olvidar el olvido
-Expiación. Ruleta Rusa Ed. 2015



Ondas

Una cárcel

Dentro de la cárcel
Una escuela

Dentro de la escuela
Una iglesia

Dentro de la iglesia
Un cuartel

Dentro del cuartel
Un banco

Dentro del banco
Un cementerio

Dentro del cementerio

Nada

Sólo soy un niño
Que arroja piedras en un estanque




Desarrollo insostenible 

Tres o cuatro veces a la semana 
Sueles correr 
Durante unos cuarenta minutos 
Campo a través 

Te sienta bien correr 
Te calma la ansiedad 

Aunque ten cuidado 
Filípides* 
No te machaques demasiado 

Mira 
Por ejemplo 
Lo que ha acabado siendo el decatlón** 

Un supermercado de artículos deportivos 
Una multinacional 

* Soldado griego, que, según cuenta la leyenda, corrió los 42 km desde Maratón a Atenas para anunciar el triunfo griego en la Batalla de Maratón (490 a.C.), tras lo cual murió, exhausto. 
** Decathlon: empresa francesa de material deportivo fundada en 1976. 




Manos

1

Tras apartar sus ojos del periódico
Me dice Guillermo
Uno de tantos empleados que acuden por las mañanas a tomar café
Al bar de la estación
¿Qué habría ocurrido si Franco no hubiese actuado,
si hubiese dejado que gobernasen los comunistas*?
Y yo respondo con una de esas frases neutras
Que he aprendido a esgrimir cuando quiero salir del paso
Sin presentar batalla
Minutos más tarde
Mientras me debato aún entre si mi respuesta fue pragmática o cobarde
Asociando ideas
Rememoro una escena difusa
Que durante muchos años estuvo oscilando
En la retina de mi memoria
Y oigo la voz de mi tío que me confiesa
Tú tendrías tres o cuatro años, tu padre puso tu mano
sobre el tubo de escape de su moto, aún caliente,
y dijo:
Para que no te arrimes y te quemes.


2

De pequeña
Allá por la década de los 70
Noni iba a un colegio de monjas
Como era zurda
Las hermanas le ataban esa mano
A la trincha del mandil
Con el lazo de su coleta
Para que escribiera con la diestra
Cuando yo la conocí
En el 80
Padecía disgrafía y era ambidextra
La primera vez que caminamos de la mano
Me tendió la izquierda





De Olvidar el Olvido

Pájaros

Os entiendo perfectamente
Enigmáticos pájaros libres
Que trináis antes de la madrugada

Me indicáis el camino
Me decís
Vamos, ¿a qué esperas? Lárgate. Escapa.

Pero vosotros no me entendéis a mí
No comprendéis que yo soy un animal doméstico

Que perecería fuera de mi jaula





Tres palos

Una dolencia crónica
Libró a mi mujer de algo tan abominable
O más
Que la enfermedad

El trabajo

Que dignifiquen esa palabra
Todo lo que quieran
Los ignorantes
Y los interesados en que la ignominia prevalezca
Pero
El sustantivo trabajo
Viene del verbo trabajar
Y ese vocablo procede
del latín tripaliere

Tripaliere viene de tripalium

Tripalium era un yugo con tres palos
En los cuales se amarraban a los esclavos
No para cubrirlos de dignidad
Sino para azotarlos





Cacería

¿Qué pretendía
Sujetando de los brazos
Por detrás
A aquel atleta negro
Una cuarta más alta que yo?

¿Cómo intentaba detener la explosividad del músculo
Entrenado en el gesto relampagueante de la huida?
¿La plasticidad del salto
De quien está acostumbrado al asedio
A confiar su vida al nervio de sus piernas?

El interventor gritaba
¡Sujétalo fuerte!
¡Que no escape!

Aflojé mi presa
Odio las cacerías



Reseña de Olvidar el olvido, de Patricio Rascón
(Baile del Sol, 2012)

Por Alberto García-Teresa – La República Cultural

Comparte Patricio Rascón una poesía de corte narrativo, casi exenta de metáforas, que juega con los símbolos, hasta el punto de que, consciente de su registro, afirma que escribe “poemas sin poesía”. En cualquier caso, el autor ubica toda la tensión de los textos en sus cierres, que consisten a veces en giros sorpresivos.

Desde esa base, Olvidar el olvido se compone de versos de denuncia, muy críticos con la sociedad de consumo, y especialmente con la asimilación de su ideología por parte de los trabajadores; momentos en los que mantiene una gran beligerancia su discurso. Al respecto, proclama la traición de los grandes sindicatos a los obreros. También arremete contra la sumisión, y, de hecho, introduce un componente de autocrítica, y asume la responsabilidad que le corresponde en ese sentido: “Perecería fuera de mi jaula”. El poeta manifiesta las dudas y las contradicciones de trabajar como guardia de seguridad en un hotel de lujo y una estación de transportes. De hecho, el volumen se divide en tres partes: Hotel, Estación, y Otros lugares (además de un Apéndice). En esos espacios se ubican los poemas, que parten de la observación de elementos concretos y de personas en esos entornos. Cuenta conversaciones que oye, noticias que lee, sucesos que acontecen… Así, constituye una poesía atenta a lo que pasa alrededor aunque se enuncia desde el “yo”. Patricio Rascón extrae lecturas globales de la sociedad, y construye una radiografía sociológica del presente. Por tanto, se trata de versos que se escriben de y desde la explotación laboral.

Por otra parte, estas piezas se intercalan con otras, plasmadas en cursiva, que hablan desde el recuerdo de la infancia y de la adolescencia, más anclados en las relaciones personales y familiares, pero en lo que se extrae, igualmente, conclusiones generales sobre nuestro mundo y sus pobladores.

Con todo, los textos de Olvidar el olvido revelan una poesía desesperanzada, abatida por el sufrimiento y la desigualdad social, donde el autor bascula entre la rabia, la indignación, y el abatimiento: “No intento encontrarle / Sentido a la vida”.




Para homenajearme a mí mismo
He puesto a macerar
Un gramo de cogollos de maría en 75cl.
De buen vino
Dicen que el cannabis
Disminuye la memoria
Probablemente sea cierto
Pero creo esencial
Olvidar el Olvido
Y ¿quién puede evitar
Sufrir otras pérdidas en el camino?






poemas de EXPIACIÓN de PATRICIO RASCÓN



¿por qué has vuelto a nuestra cama esta noche
durante la tormenta?

¿qué será otra vez de nosotros
cuando se apague este sueño

cuando amanezca?


*


porque no sabía odiar
la admiraba y la seguiré admirando

la enfermedad la destrozó
por dentro y por fuera

pudo haber muerto
aborreciendo la vida

pero se fue
con el corazón intacto


*

antes de que Noni dejase para siempre
nuestro desahuciado mundo
solía preguntarme
qué sería de mí sin ella

hace ya seis meses que murió
seis meses durante
los que he permanecido
bloqueado por el pánico

hasta que hoy
ha regresado la pregunta


*

es mediodía
un nuevo rayo de sol
ilumina tu lado desierto de la cama

ámalo cariño
me dices
ámalo



*

apareció vestida con ropa de su madre
y cuando el sol brilló en su pelo y en su rostro
estuve a punto de llamarla por su nombre

pero era nuestra hija
prendiéndole fuego a la muerte
en el quicio de la vida



Expiación, de Patricio Rascón Fernández

Johannes ha perdido el juicio. Ese que nos obliga a seguir interpretando un papel a pesar de la nausea que nos provoca la estupidez de la comedia. Podría haberse convertido en un terrorista ácrata o en un cínico, pero ha elegido exactamente el camino contrario, no por ello menos revolucionario. Ha decidido creer, hacerlo de veras, con todas sus consecuencias, y abandonar así la estupidez burguesa de la apariencia. Vivir contra todos esos hombres vacíos, autoengañados y lerdos que hace mucho tiempo que son incapaces de sentir un mínimo temblor en la existencia y revisten su impotencia de convencionalismos.

Johannes ha perdido el juicio como acto imprescindible para encontrar la poesía.

¿Por qué entre los creyentes… no hay ninguno que crea?

La muerte continúa su labor redentora. Es la gran bendición contra la impostura. Se cayeron las máscaras y el poeta camina en el alambre, sube a la cumbre con la única ayuda de su aliento, pedalea y electrifica el mundo.

Cada esfuerzo es afuera de todos los caminos.



“El ciclista
subió a la cima de una montaña

cayó tres veces
vomitó otras tantas

derramó
lágrimas de sangre

cuando descendió
al tercer día

el dolor pesaba menos
pero era más puro”



La expiación se produce en la expulsión de los sacerdotes que sólo representan la intermediación con el misterio. Es necesario seguir subiendo, en bicicleta, dejar atrás la imbécil comunión de los cansados, a golpes de riñón, de sangre y músculo, descifrar el amor que puede conquistarse en los espacios en que todavía es posible el extravío.



“Cada vez que nos damos la mano
ocurre algo mágico

la última

en tu lecho de muerte

conseguí retenerte junto a mí
para siempre”



Y el amor es la victoria, acaso la única posible. Habita entre el silencio y la palabra, justo en ese hueco que no puede concebirse y que es el aire del plano en que Johannes consigue abrir los ojos de Inger, la luz en que Patricio Rascón persiste en el pedaleo por encima del asfalto del lenguaje.



“Durante treinta años intentaron doblegarnos
 a base de chantajes y de miedo
para que cumpliésemos sus propósitos

tú sabes que yo habría vivido así
cientos de años más
con tal de estar a tu lado

pero ahora
corto veloz el aire en mi bicicleta

y tú por fin has escapado
descalza
de tu cuerpo”






.